sábado, 30 de marzo de 2013

Personasal.

La sal es el típico condimento culinario que todo aquel que nos quiere nos recomienda tomar en pequeñas cantidades, nos comenta que es mala para nuestra salud, nos sube la tensión, lo que jode el resto del organismo, produce enfermedades... Siempre lo mismo, vas al médico y te dice "no abuse de la sal" "mejor las comidas sosas" "la sal no es buena para nadie" ... pues por si no teníamos bastante, también existen las personas-sal.
Las personas-sal, que no saladas, esas son simpáticas y nos hacen la vida más fácil, no, no. Personas-sal. Son las que cuando las conoces no lo notas, no sabes que son ESE tipo de persona, y vas como un obús a por ellas, porque te gustan, porque te alegran los días, le dan sabor, le PONEN SAL a tu vida, que estaba insípida. Y poco a poco notas como te vas debilitando, como dejas de ser tú, como deja de gustarte todo lo que no esté relacionado con ellos, como actúas a escondidas y en secreto, para que nadie te diga que está mal. Tú sigues. Coges tu salero, lo agitas, y eres feliz. Y cada vez que das un mordisquito de ese ser salado, sabes que estás cayendo más y más hondo en el hoyo de tu mentira, pero ahí sigues, porque estás enganchada a esa sensación que sólo ellas te saben dar. 
Hasta que estás tan hundida, tanto que ya no tienes fuerzas para salir adelante, y no ves la salida, no sabes que hacer, si escarbar hasta que se acabe la salina o si escalar por las paredes hasta el nivel del mar.
Éstas son personas tóxicas, que te minan la moral sin darte cuenta. Juegan contigo, te hacen feliz un tiempo para después dejarte en la mierda. Y siempre, siempre saben lo que tienen que decir para que caigas rendidita a sus pies. Y claro, tú, caes.
No es falta de autoestima, no es que no te quieras. Es que te han comido la cabeza.
Llegan incluso hasta a cambiarte la manera de ser. 
Y claro, esto ya no, esto ya no puede ser.
Así que, de primeras, empiezas a dejarle claro a la sal que sólo la vas a catar cuando tú quieras, en la cantidad que tú elijas, que vale ya de subirte la tensión, que al final un día vas a reventar y no estás dispuesta a hacerlo, y menos por un condimento culinario. 
Pero sabes que pasa? Que esto no le gusta, dice que no, que manda ella. 


Pues a grandes males, grandes remedios.






DIETA SOSA.




Sí. Ya está. Más vale comer soso y poder seguir disfrutando, que comer salado y estar hecho mierda. 
Te va a costar, mucho, pero chica, si te quieres un poco, si aún no te ha destruido totalmente... dieta.
O mejor, planta desalinizadora, que el agua es muy sana, purifica y limpia. Y a ti, después de aguantar tantísima mierda, te hace falta una buena limpieza.