sábado, 27 de octubre de 2012

Ahí voy

Tiki-taka. La vida es esto, un toma y daca. Un decir algo para esperar respuesta. Mirar para ser mirado. Hablar para ser escuchado. Caminar para ser seguido o recibido.
Y cuando no obtenemos respuesta alguna a nuestro movimientos, se nos quitan las ganas de seguir intentándolo. Se nos quitan las ganas de conquistar la meta y abandonamos el camino. 
Por eso, buscamos siempre alguien con quien compartir el viaje, porque así, si nos desmoralizamos, nos cogemos a su mano y seguimos recto; con la mirada pérdida y sin ganas, pero seguimos, porque sabemos que esa mano no nos va a fallar. 
Necesitamos esa fuerza que viene de una respuesta dada en el momento adecuado, para seguir luchando por algo. 
El problema está y reside en que esa persona no nos responda como esperamos. 
Los principios siempre son duros, pero son un ten con ten. La vida es dura, pero siempre hay que actuar como me decía mi madre "no hagas a nadie lo que no quieres que hagan contigo", esto traducido es: Si te quiero, te busco. Si me quieres, búscame. Si quieres ver qué pasa, búscame. Si te gusto, inténtalo. 
Para intentar algo hay que ver sus pros y sus contras y si los contras superan a los pros... Mal empezamos. 

Pero sabes? Nunca me he caracterizado por no luchar por lo que quiero. Si bien es cierto que voy despacio, que no me suele correr prisa y que a veces parece que lo doy por perdido... MENTIRA. Por negras que pinten las cosas, algún final tienen que tener, y ese es que yo voy buscando cada vez que doy un paso y me acerco a mi meta. 







Por tanto, seamos simples. Pintan bastos, el túnel es largo, estrecho, húmedo y oscuro y, además, no tengo dónde agarrarme. Aún así... Tengo que decir... Que ahí voy.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Tú también


Que le guste el olor de mi colonia. 
Que le guste el tacto de mi pelo.
Que pase las horas acariciándome la piel y diciéndome lo suave que está.
Que me llame cuando no pueda más.
Que me haga su vía de escape.
Que piense en mi casi todo el día, pero que no me lo haga saber casi todo el día.
Que tenga ganas de verme y al hacerlo se le iluminen los ojos.
Que nos quedemos sin nada que decir, sólo mirándonos el uno al otro. 
Que si tenemos ganas de vernos, vayamos, no esperemos a que el otro acuda.
Que le enamore cada día.
Que sea capaz de cambiar mi humor con una sola palabra.
Que marque el guión con el mismo subrayador que yo.
Que coincidamos en gustos.
Que no coincidamos y hagamos planes sólo por el otro. 
Que si escucha mi voz, todo lo malo se le olvide.
Que no haya aniversarios y cada día haya algo que celebrar.
Que no tengamos hora, que no tengamos día, que no tengamos mes, pero que nos tengamos el uno al otro.
Que no contemos el tiempo, que lo vivamos.
Que sueñe conmigo y me lo cuente.
Que me de los buenos días y las buenas noches, pero sin ñoñerías.
Que me llame de una manera cariñosa pero que sea como un código secreto nuestro. 
Que me deje convencer para ver una peli de las suya y acceder sólo para hacerlo bajo una manta, abrazados y escuchando llover.
Que nos entendamos con la mirada, para lo bueno y para lo malo.
Que cada día sea un reto a superar; que nunca dejemos de pelear por nosotros.
Que seamos capaces de decirnos todo.
Que seamos celosos, pero lo justo para arreglarlo con un beso interminable.
Que lo primero que vea al abrir lo ojos sea a ti.
Que nos besemos, nos sonriamos, nos besemos, nos sonriamos, nos besemos, nos sonriamos...
Que la gente sepa quién soy por todo lo que les hablas de mi.
Que llegue a ser para ti lo mismo que tú para mi. 
Que por muy cansados que estemos, nos ocupemos de hacer sonreir al otro. 
Que nos cueste separarnos y nos despidamos con besos de película.
Que se nos empañen los ojos de felicidad al pensar y recordar al otro.
Que al sonar la música, cada acorde se ajuste perfectamente a nosotros.
Que me enfades.
Que me busques la cosquillas.
Que me las encuentres.
Ser capaz de darte todo esto y mucho más.
Y tú también lo quieres.